Loto Lotín

Jorge Aníbal Gómez oriundo paísa del municipio de Marinilla se ha destacado por su valentía y pujanza en su mundo laboral.

A la edad de 28 años se casa con una Valluna, matrimonio del que nacen 4 hijos, 3 de ellos mujeres.

Su vida laboral tuvo un cambio inesperado, cuenta que después de tener una “heladería” como la llaman en el Valle y comúnmente conocida en tierra paisa como cafetería se enfrenta a una situación difícil porque empieza a tener conflictos en su matrimonio, esto hace que él se tenga que desplazar hasta Marinilla donde se encuentra las mayoría de sus hermanos, para pedir ayuda económica por parte de ellos.

Así fue como Don Jorge en su afán de salir de esa crisis económica se dirige a las oficinas donde suministran la venta de chance y lotería para iniciar por algo mientras miraba si conseguía algo parecido a su negocio en Cali. 

Allí inicia su vida laboral como Lotero, sí, es la lotería lo que para él hoy ha venido representando algunos “pesitos” para ir viviendo con dignidad; éste negocio de dinero para más dinero ha dejado bellas anécdotas de las que ha marcado sonrisas y quien creyera ha sido su fuerte para incentivar la compra de sus “billetes millonarios” (la lotería).

“En uno de los parasoles que hay en el parque principal me llamó un Señor preguntándome que billeticos tenía, y pues entonces yo le mostré 15 que tenía y empezó a reblujarme ahí que números llevaba y me preguntó que entonces cuál es el número que va a caer pues, a lo que yo le respondí acá el único que va a caer sos vos con $10.500”.

Es la jocosidad que entra a hacer parte de su estilo al vender, el chistesito o el buen humor para entrar a sus clientes y compradores.

“Un día fue otro señor que me preguntó que si tenía un “sequito” (un tipo de lotería) y así me siguió preguntando, sí tenés, sí tenés, sí tenés, y pues yo le respondí, esperáte hombre que ya te lo estoy buscando, y después de unos segunditos de haberlo encontrado le dije sentate un momentico a lo que el me dijo que: No me digas que me gané un mayor o un seco y le dije vea hermanito el único seco es usted de contar tantos billetes”.

Las ventas ambulantes son el negocio de la disciplina y la constacia para salir adelante con dignidad y posibilidades de calidad de vida pero Don Jorge se permite decir que deberían tenerlos más en cuenta para que ellos tengan mejores posibilidades para ser vinculados sin necesidad de ubicarse en un punto de venta estricto a los que se ven de GANA que es en la empresa donde distribuye el chance.