Cruzando el tiempo

Son las 9:00 a.m, Luis y Camila llegan al Aeropuerto dispuestos a volar a Madrid sin escalas debido a la urgencia que tiene  Luis por llegar a la Clínica Central de la ciudad, para salvar la vida de su hermana Laura, que se encuentra con una deficiencia renal y debe recibir un trasplante de riñón  y Luis aunque hermano menor de Laura es el único hombre de la casa y sin dudarlo decidió viajar lo antes posible debido a la urgencia por la vida de su hermana, quien según los médicos no cuenta con más de doce horas.

Camila aunque preocupada por la salud de su novio Luis no permite que él viaje solo.

Después de buscar por varias aerolíneas se encuentran con que el único vuelo sin escalas es el de Avianca que partiría a las  10:00 a.m, al no haber otra alternativa compran los tiquetes, Luis empieza a desesperarse, impotente porque tiene que esperar sentado una hora mientras su hermana está muriéndose, así que le dice a Camila que le es urgente llamar para estar al tanto de la situación y avisar que partirían en una hora; su madre le dice que es vital que llegue lo más pronto posible, pues los cirujanos para el trasplante no le dan un buen pronóstico a la cirugía, mientras más tiempo pase.

La operadora alerta que es el momento de abordar los pasajeros con destino a Madrid, Luis y Camila   abordan ansiosos, al momento de despegar el avión se detiene y a su vez escuchan el aviso del capitán: “ Señores pasajeros, afortunadamente antes de despegar descubrimos una falla en los controles de altitud, que representaría un grave problema al momento de aterrizar en Madrid, les solito que con calma abandonen la nave mientras  nuestros técnicos realizar los arreglos pertinentes, este proceso no tardará más de dos horas”.

El desespero de Luis se hace evidente con un JUEPUTA al aire y posteriormente el enérgico reclamo en las oficinas de la Aerolínea, Camila intenta calmarlo con falsas esperanzas, porque ella en el interior sabe que es muy poco probable que lleguen a tiempo para salvar la vida de su cuñada. En ese momento Mateo el único técnico en turno de la aerolínea es llamado para solucionar el problema de dicho avión, después de una breve revisión a los controles se da cuenta que sólo es cuestión de cambiar un chip que no tardaría más de diez minutos, pero decide cambiarlo después de su hora de almuerzo.

Luis se comunica de nuevo con su madre diciéndole desesperadamente que tiene un retraso de dos horas, por fallas técnicas de la aerolínea, ella en medio de lagrimas le dice: “Mi amor haz todo lo posible por llegar, yo veo a Laura muy grave”. Luis cuelga desconsolado, Camila lo convence de ir a la cafetería, en la que sólo pide un café, al acercarse al dispensador de azúcar tropieza con Mateo a quien le mancha la ropa con el café, Mateo amablemente le dice que no le preste atención, Luis muy avergonzado le pide excusas y decide pagar el almuerzo de Mateo, quien muy agradecido se despide.

Al pasar dos horas de espera, por fin la operadora hace el anuncio para abordar el vuelo nuevamente, Luis y Camila abordan con la esperanza de que no hayan mas inconvenientes y efectivamente por fin aterrizan en Madrid después de ocho horas de viaje; inmediatamente Luis llama a su madre mientras Camila recoge el equipaje, cuando Camila llega se da cuenta con la cara de Luis que es demasiado tarde, ella lo abraza y él le dice, “…murió hace diez minutos”.